En una empresa de carga los almacenes son parte fundamental de sus actividades, porque en estos espacios se pueden conservar, controlar y expedir mercancías y productos, así como su recepción y custodia. 

Es decir, en el almacén se  regula el flujo de existencias.



Existen diferentes tipos de almacenes, aquí te enumeramos algunos:

Por actividad de la empresa:

  • Comercial: almacén de mercancías, envases y embalajes
  • Industrial: almacén de materias primas y auxiliares, materiales diversos y productos terminados.

Por construcción o estructura:

  • A cielo abierto
  • Cubiertos

Por función logística:

  • Plataformas logísticas o almacenes centrales
  • De tránsito o de consolidación
  • Regionales, de zona o locales

Por titularidad:

  • De Propiedad
  • Alquiler
  • Régimen de leasing

Edificar un almacén afronta una gran inversión, la cual se recuperará a largo plazo, por este motivo es muy necesario que una empresa lleve a cabo un análisis de los costes económicos y comerciales.